Te recomiendo encarecidamente que vuelvas atrás y trabajes otras meditaciones que sean más seguras. Una vez que hayas superado cualquier problema mencionado anteriormente utilizando meditaciones más seguras, puedes proceder a un ritmo muy lento si crees que estás preparado. Me explico:

Con la invocación de los elementos, he aquí algunos ejemplos de lo que puede suceder:

Invocar el fuego te calentará. Dependiendo de cuántas respiraciones hagas (sólo se recomiendan siete o menos para aquellos que no han tenido experiencia con este elemento). Incluso con adeptos, 20 respiraciones puede ser extremo. Mientras estés haciendo la meditación del fuego por primera vez, lo más probable es que, sientas poco o nada. ¡NO COMETA EL ERROR DE HACER MÁS RESPIRACIONES PORQUE PUEDE QUE NO SIENTA NADA! y Sentirás los efectos horas después. Los efectos de invocar el fuego incluyen fiebre, sentirse CALIENTE después de que se manifieste un resplandor/aura caliente, insomnio y como el agua es lo opuesto al fuego, puedes tener un contragolpe de agua y esto puede manifestarse en depresión. Estos efectos pueden durar de varias horas a varios días. Cada uno de nosotros tiene desequilibrios de ciertos elementos e invocar los elementos puede causar aún más desequilibrio por lo que también es importante conocer sus fortalezas y debilidades en ciertos elementos.

Invocar aire puede sobreestimular el sistema nervioso. El aire puede hacerte muy irritable e hipersensible durante unas horas o varios días, dependiendo de la cantidad que absorbas.

Siempre he sido una persona de extremos y soy atrevida, por lo que nunca me he puesto limitaciones con las meditaciones, aunque siempre he utilizado el sentido común. Ahora bien, con la invocación de estos elementos durante un periodo de tiempo, nos volvemos resistentes a las temperaturas extremas, podemos calentar o enfriar nuestro cuerpo a voluntad y podemos ser adeptos a la pirokinesis, criokinesis y otras disciplinas astrales.

Si estás planeando hacer las meditaciones elementales, te recomiendo encarecidamente que lleves anotaciones escritas en una libreta negra o diario sobre cómo te afectan estos ejercicios. Dominar los elementos es una de las formas más elevadas de la magia, mientras que otros juegan con accesorios. Los elementos se basan en las cuatro esquinas y direcciones. Son la base del universo cuando se trabaja con magia. Invocar y dirigir los elementos se utiliza para potenciar los sigilos y talismanes. Cada ritual o trabajo suele tener un tema elemental. Al hacer uso de los elementos el poder de cualquier trabajo se amplifica drásticamente. La magia elemental es una magia extremadamente avanzada y poderosa.

Hay dos maneras de invocar los elementos. Una es la invocación total, como he hecho yo (sin expulsarlos y la más peligrosa), y la otra, más fácil, es expulsar el elemento al éter. Se puede trabajar a partir de esto.

Cada uno de nosotros tiene fortalezas y debilidades con ciertos elementos. Casi todos tenemos desequilibrios de los elementos en nuestras almas. Las siguientes meditaciones los corregirán.

Varias horas o un día después de invocar un elemento, siéntate en silencio y medita sobre cómo te sientes. ¿Cómo te has sentido durante las últimas 24 horas? Es importante poder *sentir* los elementos para poder dirigirlos y controlarlos.

Para invocar, dirigir y controlar los elementos correctamente, debes estar equilibrado en todos los elementos. La mayoría de nosotros tenemos desequilibrios. Normalmente se pueden ver en nuestras cartas astrológicas. Aquellos de nosotros que progresamos y continuamos trabajando

Debes ser honesto contigo mismo y conocerte. Los artículos de la sección avanzada revelan los elementos en su forma pura. Muy pocos de nosotros estamos desequilibrados con un solo elemento; normalmente hay dos que son dominantes. Busca los elementos cuyas características más te describen. Al equilibrar tus elementos, encontrarás la curación física, psicológica, a nivel del alma y mental.

El Fuego es opuesto al Agua y el Aire es opuesto a la Tierra. El elemento opuesto es lo que se necesita para arreglar el desequilibrio. Es fundamental ser consciente de que invocar el elemento que falta puede crear un contragolpe temporal en el elemento dominante. 

© Derechos de autor 2005, Ministerios La Alegría de Satanás;
Número de la Biblioteca del Congreso: 12-16457

VOLVER A LA PÁGINA DE MEDITACIONES