Aire


Las características del Aire:

Las personas con el elemento de aire prominente tienen la capacidad de ser objetivas y desapegadas, y no emocionales. Son intelectuales, les gusta la espontaneidad, se aburren con facilidad, son muy habladores y comunicativos. El aire es el más social de los elementos. Las personas de Aire suelen ser rápidas en sus movimientos y veloces. Pueden ser muy poco prácticas. El Aire carece de sentimientos y emociones. El Aire es puro intelecto. Las personas de Aire pueden adaptarse y ajustarse a las situaciones con facilidad. Pueden tener una mente hiperactiva, vivir en su cabeza y ser el comodín de todo y el maestro de nada. Al Aire le falta profundidad. Los refranes "por los aires", "cabeza al aire", "cabeza fría" son relevantes para el aire. Un desequilibrio por exceso de aire provoca falta de planificación, dispersión, nerviosismo y agotamiento nervioso.

La FALTA de aire dificulta el desapego, ya que se tiende a implicarse demasiado emocionalmente. Las personas que carecen de aire pueden implicarse demasiado con los demás. Pueden ser demasiado emocionales, tener reacciones violentas, arremeter contra los demás y tener muchas dificultades para ser objetivos. Pueden tener dificultades para adaptarse a nuevas situaciones. Las emociones a menudo dominan en quien carece del elemento aire. Pueden obsesionarse. El aire es el principio comunicativo e intelectual.

NOTA: He observado algunos de los rasgos anteriores en relación con la falta de aire, pero también he descubierto que la falta de un elemento puede manifestarse expresando el elemento de una forma totalmente diferente. Helen Keller, ciega y sorda desde su más tierna infancia [así es como se manifestó la falta de aire en su carta astral, junto con el hecho de que el regente de su carta astral estaba a 15 grados de Leo, un grado que puede causar ceguera y/o sordera]; pasó toda su vida comunicándose. Fue autora de varios libros y pronunció numerosos discursos a pesar de sus discapacidades.

 

INVOCAR EL AIRE

Siéntate en silencio y entra en un trance de ligero a medio. Ahora, imagínate en el aire. Siente la ligereza y respira el elemento aire. Es importante que te imagines sintiéndote cada vez más ligero y aireado. Imagina que tu cuerpo se vuelve más ligero, tan ligero como el aire mismo hasta el punto de que ya no puedes sentir tu cuerpo. Siéntete como si estuvieras flotando.

Haga esto durante siete respiraciones ¡Y SÓLO SIETE RESPIRACIONES! ¡NO HAGA MÁS! INCLUSO PUEDE HACER TAN SÓLO 2-3 RESPIRACIONES, ¡PERO NO MÁS DE SIETE!


Tiene dos opciones para este ejercicio:


1. Puede exhalar el aire de vuelta al éter después de cada inhalación e incluso exhalarlo un poco más cuando haya terminado con las siete respiraciones (Esta es la forma más segura) O

2. Puede retener el aire. Con la retención de los elementos, progresarás más rápido, entenderás cómo se siente y te afecta cada elemento y aumentarás tu habilidad para manejar cada elemento, pero recuerda- esto no es para todos. Es mejor tomarse las cosas con más calma y precaución. Recuerda utilizar siempre el sentido común.

Después de unas 12-24 horas, siéntate en silencio y medita unos minutos sobre cómo te sientes después de invocar el aire.

El elemento aire se utiliza en rituales para incitar al caos. El aire puede sobreestimular el sistema nervioso hasta que uno se acostumbra, por lo que es importante ir poco a poco. La invocación del aire se utiliza para la levitación.

 

© Derechos de autor 2005, Ministerios La Alegría de Satanás;
Número de la Biblioteca del Congreso: 12-16457

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