Determinar la profundidad de un trance

Determinar la profundidad de un trance:

El estado de trance ligero:

Estado de trance ligero a medio:

Estado de trance medio:

Estado de trance profundo o sonambulismo:

Métodos para comprobar la profundidad del trance:

El operador debe establecer la profundidad del trance para mantener el control de la sesión. Para ello, comprueba la receptividad del sujeto a las sugerencias del operador. El método más utilizado consiste en decirle al sujeto que no puede mover el brazo. Ejemplo:

"Su brazo está pegado a la silla, no puede levantarlo, y cuando cuente hasta cinco, quiero que intente levantarlo. Si has cooperado, verás que cuanto más intentas levantar el brazo, más se queda pegado a la silla".

El operador cuenta hasta cinco, diciendo después de cada número: "Su brazo está pegado a la silla".

Al llegar a cinco, si el sujeto no puede mover el brazo, está en trance. Si el sujeto puede mover el brazo, no ha aceptado la sugestión. El operador debe empezar de nuevo y explicar que no puede hacer nada sin la cooperación del sujeto. Siempre es importante ganarse la confianza del sujeto.

En la etapa siguiente, el operador profundiza el trance y comprueba de nuevo hasta dónde ha llegado el sujeto. El operador le dice al sujeto que le acariciará el dorso de la mano y que sentirá un entumecimiento y una pérdida de sensibilidad cada vez mayores en esa mano. Tras unos minutos acariciando y hablando, el operador pellizca el dorso de la mano del sujeto y luego hace lo mismo con el dorso de la otra mano que no ha sido acariciada y pregunta al sujeto si nota alguna diferencia. Si el sujeto responde que hay diferencia, se ha alcanzado esta fase de trance; en caso contrario, el operador explica al sujeto que hay que seguir trabajando para profundizar en el trance. Serán necesarias más sesiones para que el sujeto profundice cada vez más.

La siguiente etapa que prueba el operador es una etapa aún más profunda. Si el sujeto ha llegado a esta fase, será amnésico. El operador le dice al sujeto que imagine que está delante de una pizarra con un trozo de tiza blanca y le indica que coja la tiza y escriba tres palabras en la pizarra. "Ahora quiero que coja la tiza y escriba las tres palabras siguientes en la pizarra: Primero, árbol; después, hierba y, por último, nube. Levanta el brazo cuando termines de escribir las tres palabras". Cuando el sujeto haya señalado que ha terminado de escribir las palabras, el operador le indica que hay un borrador en la repisa de la pizarra y le dice: "Quiero que cojas el borrador y borres las palabras árbol y hierba, dejando sólo la palabra "nube". A medida que borres las palabras, quiero que también las borres de tu mente, para que todo lo que puedas pensar ahora sea 'nube' 'nube'. Estás entrando en un sueño cada vez más profundo. Estás en un sueño profundo y profundo y en lo único que puedes pensar es en la palabra "nube". Ahora, ¿cuáles eran las tres palabras que escribiste en la pizarra?". Si el sujeto es capaz de recordar las tres palabras, aún no ha alcanzado la fase amnésica del trance. Si no, el sujeto ha alcanzado esta fase de trance profundo. A continuación, el operador debe decir: "Cuando cuente hasta tres, entonces recordarás las tres palabras y me las repetirás". El sujeto debe entonces ser capaz de recordar las palabras y repetirlas.

Para poder colocar al sujeto en esta fase de trance la próxima vez que el operador realice la hipnosis, deberá decirle al sujeto antes de traerlo de vuelta: "A partir de ahora, cada vez que te ponga en trance, habrás alcanzado la misma profundidad de trance en la que te encuentras ahora cuando yo haya contado hasta diez".

A continuación, el operador saca al sujeto del trance: "Ahora voy a contar hasta cinco. Cuando llegue a cinco, estará totalmente despierto y se sentirá fresco y bien".

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