Meditar sobre tus ojos psíquicos potenciará tu visión astral. Es muy fácil. Basta con cerrar los ojos y "mirar" al tercer ojo, situado en el centro de la frente. Es importante relajarse y no forzar los músculos de los ojos, aunque estén cerrados. Al principio, dependiendo de lo activo que esté el tercer ojo, suele haber sólo oscuridad, y después es posible que aparezcan remolinos de colores y formas. Al igual que si se mirara en un espejo, los colores y las formas se convertirán en imágenes si practica la meditación durante el tiempo suficiente y con regularidad. Recuerda mantener la concentración suave y relajada.

Después de meditar en tu 3er ojo, visualiza tu 3er ojo iluminándose y brillando hacia afuera como el sol y dirige esta energía a cada uno de tus ojos psíquicos, comenzando con tu 1er y 2do ojo psíquico y de regreso a tu 3er ojo y hacia arriba a través de tus puntos del 4to, 5to y 6to ojo. Entonces puedes hacer circular la energía hacia arriba y hacia abajo como una corriente de luz brillante.

Otra técnica que es algo avanzada es realizar la respiración de los chakras a través de cada uno de los centros. Atrae la energía hacia un centro específico a la vez o hazlo todo simultáneamente con cada inhalación. Visualice cada centro iluminándose y, al exhalar, expanda cada centro ligeramente, como una estrella brillante. Si está trabajando en todos simultáneamente, es importante visualizarlos todos al mismo tiempo.

*El modelo es un Antiguo Ataúd Antropoide Filisteo.

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